Las gafas suelen ser el típico accesorio que nos provoca mucha indecisión a la hora de escoger. Se trata de un producto que nos acompaña en nuestro día a día y que reflejará nuestra personalidad a otra persona en un primer instante. Además, pueden o no sentarnos bien, es decir, no es como un bolso que favorece por igual, sino que dependerá de tu estilo, la forma de la cara e, incluso, el color de piel y pelo.
Cuando vamos a una óptica solemos ser de por sí indecisos y, a veces, por no querer perder el tiempo compramos las primeras que nos gusten sin saber que puede haber otras que nos favorezcan aún más. Si ya de manera presencial es una tarea ardua, comprarlas por Internet se convierte en algo peor. Por tanto, os daremos una serie de consejos para elegir bien tus gafas de sol de manera acorde a tus rasgos sin tener que moverte de casa.
Rostros redondeados
Para estos rostros, lo ideal es buscar una silueta que alargue la cara, no que la redondee aún más. Por ello, en estos casos optaremos por lentes rectangulares o con una orientación hacia arriba, como las gafas estilo eye cat. Además, este tipo de lentes con una montura que sea fina ayudará a conseguir el resultado. Esto se debe a que una montura muy gruesa o llamativa puede sobrecargar el rostro.
Rostros ovalados
Las personas con este tipo de caras podrían considerarse como las más afortunadas, ya que cualquier estilo les sentarán bien. No obstante, algunos expertos recomiendan no recurrir a unas muy exageradamente grandes y llamativas, para no perder esa armonía que el propio rostro tiene de por sí.
Rostros alargados
A pesar de que se pueda confundir este tipo de caras con las ovaladas, las personas con caras alargadas deberán buscar unas gafas que, preferiblemente, sean redondas. Con ello no exageraremos aún más el alargamiento del rostro recurriendo a gafas muy marcadas, sino que con unas redondas y de pasta fina obtendremos una cierta armonía.
Rostros cuadrados
Este sería el caso contrario de los rostros alargados, ya que las facciones están muy marcadas y lo que se busca en estos casos es suavizarlo y alargarlo. No obstante, este tipo de personas deberán buscar, también, gafas con una montura que no sea marcada (para no exagerar aún más el rostro). En su lugar, buscarán gafas redondas, pero con una montura más gruesa para encontrar el equilibrio.
Piel y cabello
De la misma forma que el tipo de rostro influye en cómo favorecerán las gafas a una persona, el tono de piel y el color de pelo también lo hacen. Al fin y al cabo, se trata de elementos que están en contacto directo con las gafas que decidamos llevar, por lo que se tienen que tener en cuenta, aunque se haga en menor medida que el tipo de cara.
Aquellas personas con pelo y piel claras buscarán unas gafas de montura y cristal similar, es decir, buscarán la claridad para fomentar esta aún más. Por el contrario, a las personas con cabello oscuro y piel morena les suelen favorecer más las gafas oscuras (cristales negros y monturas negras o marrones).
Este tipo de consejos nos pueden orientar a la hora de buscar unas gafas. Especialmente en aquellos casos en los que la compra no sea presencial y prefiramos hacerlo por Internet. Este tipo de accesorio nos acompañan en nuestro día a día y, al igual que todo, reflejarán nuestra personalidad al mundo.