En incontables ocasiones nos preguntamos si las gafas de sol que usamos en nuestro día a día nos otorgan una plena protección frente a radiación ultravioleta (UV). Estos rayos pueden causar unas consecuencias doloras y nocivas para la salud. Por ello, es siempre recomendable invertir un poco más de dinero en unas gafas UV, que lamentar haber adquirido unas sin ningún tipo de protección por un precio menor.
¿Qué son los rayos UV?
La radiación ultravioleta (UV) es emitida por fuentes naturales, como el sol, y por fuentes artificiales, como las camas de bronceado artificial. Este tipo de radiación posee una serie de beneficios para la salud, como la producción de vitamina D. Pero su exceso puede ser muy nocivo, tanto para la piel en sí, como para nuestros ojos.
¿Gafas polarizadas o protección UV?
Aunque muchas veces las confundamos, las gafas polarizadas y las gafas con protección UV son completamente distintas, aunque la primera debería conllevar proteger como la segunda. Las gafas polarizadas evitan los reflejos, es decir, protegen de la molestia de los reflejos de los rayos del sol. Suelen ser una buena opción por el hecho de que mejoran la visibilidad, pero no por ello te protegen al 100%.
Por su parte, las gafas con protección UV te protegen de este tipo de rayos y, por tanto, protegen tu salud ocular. Por ello, unas gafas de sol UV400 te otorgarán una plena protección. Esta cifra quiere decir que las gafas bloquearán los rayos UV con una longitud de onda de menos de 400 nanómetros. Encontramos, entonces, que ambos tipos de gafas de sol protegen de cosas completamente distintas.
Riesgos de no usar unas gafas con protección UV
Los daños oculares causados por los rayos UV y, por tanto, por no utilizar unas gafas con protección UV400, son varios. En primer lugar, encontramos que la conjuntiva, la córnea y el cristalino son las partes del ojo que más acaban afectadas por este tipo de radiación. En segundo lugar, están las enfermedades que los rayos UV nos pueden provocar: pinguécula (lesión benigna amarillenta que se encuentra en la zona blanca del ojo), pterigion (se trata de una lesión que puede llegar a afectar a la córnea y, por tanto, a la visión) y fotoqueratitis (enfermedad ocular que puede causar gran dolor).
Por tanto, siempre optaremos por comprar unas gafas con protección UV400. En Montsaint tenemos una gran variedad de gafas de sol a un precio inmejorable y sin renunciar a la protección ocular. Las consecuencias de no invertir en unas gafas de calidad son muchas y molestas. Además, la calidad de visión que ofrecen será muchísimo mayor que unas gafas sin protección que nos hagan ver el mundo de forma muy oscura.