El concepto de hombres con bolso es algo cada vez más normalizado, y no, no nos referimos únicamente a esos bolsos de mano pequeños con apariencia de neceser fabricados por marcas como Boss o Emporio Armani. Sino a siluetas que, tradicionalmente, han sido consideradas como “más femeninas”. Bandoleras, bolsos de mano, clutchs o bolsos shopper, entre otros, son solo algunos de los tipos de bolsos que más se empiezan a percibir en los outfits masculinos en pasarelas y calles.
El bolso y la masculinidad
El término masculinidad frágil se ha popularizado ante la escasa normalización de hombres con comportamientos considerados como femeninos. Parece que llevar un bolso va a hacerles ser menos hombre, a menos de que sea un bolso expresamente para hombres, sino no.
En los últimos años se ha extendido la tendencia en los hombres de llevar bolsos similares a un neceser de mano, ya sea de nylon, cuero o cuero sintético. Sin embargo, parece que no se normaliza aún el ver a hombres con otro tipo de bolsos que sean más “femeninos” y no de colores neutrales como el negro o el azul marino.
Las marcas apuestan por los hombres con bolsos
No es una novedad ver en los desfiles de prestigiosas marcas a los hombres desfilando con bolsos. Versace, Valentino, Balenciaga o Louis Vuitton son solo algunas de las firmas que llevan a cabo dicha visibilización.
Es más, en la reciente Semana de la Moda de Milán, en la que se han presentado las colecciones masculinas para la temporada Otoño/Invierno 2023, destacó el desfile de la marca Fendi en el que aparecieron casi la totalidad de los modelos llevando un bolso como accesorio. Maletines, bandoleras, y bolsos de mano fueron las apuestas masculinas de la marca, pero todos ellos siendo perfectamente unisex. Además, esta ruptura de la división entre géneros en el ámbito textil fue llevada a cabo por la marca también en las siluetas “femeninas” de las prendas de ropa, no solo en la aparición de bolsos.
Además, el bolso complementa en su totalidad al outfit. Es un elemento que rompe con la normalidad y la monotonía, por lo que proporciona ese factor sorpresa al conjunto. Asimismo, nos ayuda a guardar todos aquellos objetos que llevamos con nosotros sin tener que recurrir a los bolsillos o a un bolso de mano o una riñonera que, en el presente, están demasiado vistos.
¿El bolso tiene género?
He aquí el problema de la cuestión: la distinción entre bolsos de hombre y bolsos de mujer. Es decir, se le otorga un género al accesorio y parece que un bolso es masculino cuando se diseña y etiqueta como tal. Una prenda no tiene género y un bolso, sea de la marca que sea, debe ser llevado por aquellas personas a las que les guste.
Somos testigos del cambio social que se vive en el que los hombres son capaces de llevar collares, bolsos o vestidos. Esa libertad debe mantenerse y evolucionar hasta la normalidad. Cada vez son más los famosos que se constituyen como altavoces de dicho cambio: Jared Leto, Harry Styles o Jason Momoa, han demostrado que los hombres se pueden vestir de colores llamativos, con glamour y llevando un bolso, y que no por ello son menos hombres.
